Claro está que Europa siempre va por delante, esa es
su obligación, en cualquier apartado, y por supuesto en el educativo. Debe
aportar ideas, soluciones, propuestas para que las vayamos aplicando y evitar
así algo tan temido como es la monotonía en el aula de clase. A mayores, la
posibilidad de poner en común lo que cada país de la UE puede ofrecer resulta
enriquecedor y a la par provechoso.
Pienso que el origen del paradigma de las Competencias
Clave está acorde con los tiempos que vivimos. En los últimos años no pocos
cambios han afectado a nuestra sociedad, a nuestra forma de vivir y de enfocar
muchas cosas. Y por supuesto a trabajar diariamente en el aula de clase, con
apartados que incluso podríamos tachar de “revolucionarios” y que han
drásticamente afectado a nuestra labor cotidiana.
A los pocos, hemos ido adaptándonos a las
competencias, algo que para mí no es tan actual, pues ya se tilda en educación
desde hace unos cuantos cursos, aunque hayamos pasado un poco por encima, sobre
todo en estos cambios que en España vienen dados por el paso de la LOE a la
LOMCE…y sin saber a fecha de hoy como pueden quedar las cosas.
Vayamos de la teoría, de los paradigmas, de los
decretos y leyes a la práctica cotidiana, a la que cada docente debemos
adecuarnos para aplicar esta tendencia educativa en aula. En mi caso personal,
como profesor de lenguas extranjeras ( Francés), las ocho competencias inciden
de una u otra forma en mi forma de enfocar las clases, sean de ESO o de
Bachillerato.
-
Lengua
materna…o en el caso de Galicia donde vivo y enseño, maternas, por la
co-oficialidad y cohabitación de castellano y galego. Necesaria en lo que se
refiere a la comprensión de lo que se aprende y como entenderlo en la lengua
propia.
-
Lenguas
extranjeras. Clave siempre, su aprendizaje es necesario y cada día más
requerido…y el epicentro de mi enseñanza.
-
Matemática,
científica y tecnológica. Quizás sea la que más se aleje de mi materia,
aunque también hay que saber sumar, restar, en francés…. ¿Y qué decir de la
tecnología y su aportación al aprendizaje de lenguas extranjeras?
-
Digital.
Indispensable, importantísima en los tiempos que corren. ¿Qué haríamos sin
ordenadores, cámaras de fotos, móviles y otros soportes con esta tecnología?
Saber trabajar esta competencia – y saber regularla también - es determinante
en el aprendizaje actual de las lenguas.
-
Social y
Cívica. También muy vinculada con mi materia. Una lengua va siempre pareja
a una cultura, a una civilización, a una forma de ser y de vivir. Creo que cualquier
unidad de un libro de idiomas, sea cual sea el nivel, tiene contenidos que la
trabajan.
-
Aprender
a aprender. Personalmente, y con toda la humildad del mundo, desde que
empecé a trabajar como docente siempre valoré dos cosas: el error forma parte
del aprendizaje y en un idioma “hay que tirarse a la piscina sin flotador”. Con
esto quiero decir que los alumnos tienen que, ya desde 1º ESO en mi caso,
reflexionar sobre su propio aprendizaje, ver como las lenguas son cohesión y
coherencia, como un idioma no es coger una palabra de otro y añadirle un acento
en la sílaba final y cargar ahí la intensidad de voz. La reflexión sobre cómo
se aprende es clave en lenguas.
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Iniciativa.
Y dejo a un lado el espíritu emprendendor, pues me parece más propio de otras
materias (Economía, Gestión, FOL, etc). Y me centro en la iniciativa, pues el
alumno tiene que ser participativo, colaborador, voluntario, dejar a un lado
rubores y miedos para desde el inicio de
su aprendizaje mantener un grado de comunicación en el aula de clase que vaya
“in crescendo” día a día.
-
Conciencia
y expresión cultural. Esta octava competencia la veo muy vinculada a la
anterior y a la social-cíviva. Creo que también son aplicables a un idioma por
las razones antes expresadas.
Et voilà!. Aquí
está mi reflexión a partir del documento de Valle y Manso sobre las
competencias clave y como afectan a mi trabajo diario en el aula de clase.